Las palabras que callo se me acumulan en la cabeza y poco a poco me van asfixiando, preciso abrirles la puerta y no me basta con un papel. Exteriorizar significa exteriorizar, en el total sentido de la palabra y eso es lo que tengo intención de hacer. No importa que no guste, no importa si no hay comentarios, esto es solo una especie de charla con el psicoanalista, un ejercicio de descarga que hago público. Algunos se aburrirán, algunos sentirán compasión, o quizás vergûenza ajena, no lo sé, sea cual sea el caso... sientánse en total libertad de pasar de página. (Y sepan disculpar tanto ego)
martes, enero 17, 2012
A estas alturas no podemos decir que la vida no es entretenida. Somos
actores de una tragicomedia con visos de culebrón, bufones en un circo
de primates, personajes en una fábula donde Caperucita se comió al Lobo.
En esta ida y venida permanente nos convertimos en espectadores vip del
fashion show, asistimos de prepo a duelos de petardos, sin balas pero
con chispas que salpican nuestra mirada incrédula. La solidaridad se
suicida ante la pantalla en blanco. Neurosis, paranoia, confusión, la
Torre de Babel y la puta que lo parió. Montaña Rusa de lo absurdo, a
veces anestesiados, otras con los nervios de punta. La carreta chueca y
desvencijada va sorteando baches y piedras en un viaje largo,
cansador... pero pucha, que és divertido!
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