Las palabras que callo se me acumulan en la cabeza y poco a poco me van asfixiando, preciso abrirles la puerta y no me basta con un papel. Exteriorizar significa exteriorizar, en el total sentido de la palabra y eso es lo que tengo intención de hacer. No importa que no guste, no importa si no hay comentarios, esto es solo una especie de charla con el psicoanalista, un ejercicio de descarga que hago público. Algunos se aburrirán, algunos sentirán compasión, o quizás vergûenza ajena, no lo sé, sea cual sea el caso... sientánse en total libertad de pasar de página. (Y sepan disculpar tanto ego)

martes, enero 17, 2012

A estas alturas no podemos decir que la vida no es entretenida. Somos actores de una tragicomedia con visos de culebrón, bufones en un circo de primates, personajes en una fábula donde Caperucita se comió al Lobo. En esta ida y venida permanente nos convertimos en espectadores vip del fashion show, asistimos de prepo a duelos de petardos, sin balas pero con chispas que salpican nuestra mirada incrédula. La solidaridad se suicida ante la pantalla en blanco. Neurosis, paranoia, confusión, la Torre de Babel y la puta que lo parió. Montaña Rusa de lo absurdo, a veces anestesiados, otras con los nervios de punta. La carreta chueca y desvencijada va sorteando baches y piedras en un viaje largo, cansador... pero pucha, que és divertido!

domingo, diciembre 11, 2011


Y cómo aprender a escuchar el silencio si no hay alivio... Mi mano tensa araña el blanco sin producir viruta. Sombras y brillos me saludan tras las persianas mientras me ahogo en el vómito de lo nunca dicho. La nostalgia promete retorno pese al agobio, rayos y culebras en la radio y el absurdo deseo seguir siendo, seguir intentando exprimirle tinta a este loco corazón...

jueves, octubre 06, 2011

Armo la maleta. Mi libreta, una bic; dos brazos, dos piernas... Cuatro labios, un par de ojos, una pizca de seso, un corazón loco. Me fuí.
Buscando silencio para aquietar la mente ante tanto barullo. Silencio para encontrarme, para rescatarme de la penumbra de la duda y definirme, equilibrar mi centro otra vez. Volver al origen, a la tinta y al papel para descubrir mis letras, las palabras justas, las mas honestas que reflejen mi ser, el ser interior, el ser poeta, el ser humana, sin disfraces ni adornos procaces.
Quiero soñar de nuevo sin agobio ni pesadumbre. Quiero entrenar la voluntad de hacer, de sentir, de querer. Sin fuerza no se puede volar, mis alas con hollín precisan de vientos nuevos que devuelvan sus colores y alivianen su peso. El horizonte se perfila negro todavía pero sé que un faro, no muy lejos espera por mí.

sábado, febrero 19, 2011

Hay gente que viene a este mundo a ser apaleada, no importa cuán conciente esté de su situación, no importa cuanto se rebele, es su destino. Siempre serán el chivo expiatorio de las frustraciones de los demás, su depósito de ira, la verruga en sus caras. Es lamentable pero cierto, lo que llamamos mala suerte es en realidad designio divino y no nos podremos escapar. Es un círculo sinfin no importa cuanto empeño, cuanto optimismo se deposite, nos seguirá de por vida.

domingo, diciembre 12, 2010

Siempre hice lo que la gente esperaba de mí, hasta llegar al punto de perder mi personalidad, de no saber que que querer, qué sentir. Fuí convencida de que mi forma de ver el mundo estaba mal, que la rebeldía no conduce a nada, que hay que hacer lo que los grandes mandan. Sin voz ni voto, me acurruqué dentro de mí misma, latente, como en una crisálida eterna... La discriminación te lleva a sentir una deseperante necesidad de aceptación, la complacencia es un karma. Los años pasan y uno se acostumbra, los demás se acostumbran, entonces el día que decís basta todos te miran con  asombro, escandalizados al ver que la mariposa se transformó en polilla.

jueves, noviembre 11, 2010

Llamenme intolerante, mala gente, lo que quieran pero diganme quién no quiso alguna vez mandar a cagar, así lisa y llanamente a tantos seres que nos perturban la mente: Al listillo que se tira de sabelotodo pero no ve más allá de su nariz; al que sabe mucho y no tiene reparos en pregonar a viva voz tooodo su conocimiento; al ególatra que se decepciona si no lo alaban permanentemente; al que se te victimiza para levantar su autoestima; al que vive de glorias pasadas; al que aburre hablando siempre de lo mismo; al que te habla bonito con el secreto deseo de hecharte un polvo; al ingenuo que le ofreces tu amistad y se imagina una vida contigo; a la amiga que se carga a tu novio; al que finge la sonrisa mientras piensa lo malo que era tu chiste; al que te llama solo cuando precisa algo; al que nunca te llama; al neurótico que se hace drama hasta por el vuelo de un mosquito; a la que lee libros de autoayuda pero no se deja ayudar; al alcahuete simpático que en el fondo te envidia profundamente; al que promete y no cumple; al inepto de tu jefe; al cliente insoportable que te pide veinte cosas y no lleva nada; al seguridad del super que te sigue; al... Aaaaaaaaah!!!!!!

Que cosa con la diplomacia...

domingo, octubre 10, 2010

La ciudad dormida va metamorfoseándose lentamente, preparándose para una nueva temporada estival. Ha cambiado tanto en estos años que casi la desconozco, ya no la siento mía, soy como una turista más.
La ambición desmedida le cambió la cara, ya no es un lugar de descanso, lo único que ofrece es nerviosismo, amontonamiento, incomodidad, ridícula superficialidad disfrazada de glamour. El sol es oscurecido por grandes edificios que roban su luz a viejas residencias familiares que aceptan resignadas el paso del tiempo, la llegada de la modernidad, y que algún día, cuando el patriarca pase al otro mundo correrá la misma suerte de aquellas que ya no están.
Qué pasó con mi viejo pueblo querido, mi pueblo de pescadores… Aquel donde todo el mundo se conocía, donde los niños podíamos cruzar la calle sin mirar, donde juntábamos luciérnagas en cualquier plaza y las playas estaban libres de basura y estupidez. Dónde están los bosques, los caminos de tierra, las tienditas vernáculas, el artista callejero? Hasta donde el progreso es provechoso, si nos cambia la cabeza? Si sacrificamos nuestro entorno para hacer más dinero, vivir con stress y descubrir que el lugar donde vivimos ya no nos pertenece.
Yo solo quiero que esta locura termine de una vez, quiero ver resurgir a la naturaleza, volver a ver a la gente sencilla que se conformaba con poner los pies en el agua mirando el atardecer, sin tecnología, sin disfraces, sin accesorios, quiero ver a mi pueblo con los ojos de la niña que fui ayer.

jueves, octubre 07, 2010

Sinceramente, le temo mas a los depredadores de letras que a un camion con semi-remolque...

viernes, octubre 01, 2010

Lo que dejamos para luego

Excusas, excusas, vivimos la vida (mas bien, perdemos la vida) poniéndonos excusas por no hacer lo que pensamos, lo que sentimos; que el frío, que el tiempo, que... Hoy nomás me encontré por casualidad con la última abuela que me queda; tiene 92 años... Ya vivió lo que tenía que vivir, ya dió todo lo que tenía para dar, ahora solo cuenta los minutos eternos de su soledad, los minutos que le quedan, presintiendo tal vez el momento en que el reloj llegará a cero; y pensé: debería estar más, debería dar más... Debería, debería, pero no, nunca pasa. Cuántas cosas tenemos en el debe... y la vida es corta y los afectos se van, tarde o temprano se van.

domingo, septiembre 26, 2010

Morir tres veces

Atravieso la casa con la premura que la preocupación merece. Él mira impasible un partido de fútbol. Todo es borroso, salvo la puerta del dormitorio a donde me dirijo. La puerta, abierta de par en par, la cama en el centro y en su centro pequeña, con la vida escapándosele lentamente esta ella, mas blanca que su nombre, transparente. El momento de su tercera muerte ha llegado.
Tercera muerte... La primera la firmó hace casi sesenta años cuando dijo "acepto" y dejó de ser de ella para ser de él, solo de él; la segunda, el día que enterramos a María.
Su última muerte, la definitiva, terminó siendo el maldito monstruo que todos tememos, el innombrable, el que carcome los huesos hasta que nada queda, la enfermedad mas dolorosa de todas... si... esa.
Si tan solo lo hubiéramos descubierto a tiempo, si tan solo el amor de él (o la falta de amor) no hubiera sido tan pernicioso, si hubiéramos sabido que la tristeza no solo asesina el alma sino también al cuerpo...

Han pasado cinco meses, a veces la veo en mis sueños, siempre los domingos aunque nadie me lo crea, el día que ella nos dejó. Recuerdo el primer sueño tan claramente como si hubiera sido ayer: sentada en la cama del hospital con un libro en blanco en las manos, me decía sonriente que ahora sí podía escribir de nuevo, que a partir de ahora iba a ser un capítulo nuevo. Desde el fondo de mi alma, eso espero.