Las palabras que callo se me acumulan en la cabeza y poco a poco me van asfixiando, preciso abrirles la puerta y no me basta con un papel. Exteriorizar significa exteriorizar, en el total sentido de la palabra y eso es lo que tengo intención de hacer. No importa que no guste, no importa si no hay comentarios, esto es solo una especie de charla con el psicoanalista, un ejercicio de descarga que hago público. Algunos se aburrirán, algunos sentirán compasión, o quizás vergûenza ajena, no lo sé, sea cual sea el caso... sientánse en total libertad de pasar de página. (Y sepan disculpar tanto ego)

viernes, octubre 01, 2010

Lo que dejamos para luego

Excusas, excusas, vivimos la vida (mas bien, perdemos la vida) poniéndonos excusas por no hacer lo que pensamos, lo que sentimos; que el frío, que el tiempo, que... Hoy nomás me encontré por casualidad con la última abuela que me queda; tiene 92 años... Ya vivió lo que tenía que vivir, ya dió todo lo que tenía para dar, ahora solo cuenta los minutos eternos de su soledad, los minutos que le quedan, presintiendo tal vez el momento en que el reloj llegará a cero; y pensé: debería estar más, debería dar más... Debería, debería, pero no, nunca pasa. Cuántas cosas tenemos en el debe... y la vida es corta y los afectos se van, tarde o temprano se van.

6 comentarios:

MentesSueltas dijo...

Ais, se trata de vivir este juego maravilloso... simplemente.

Te abrazo
MentesSueltas

Damian! dijo...

No sabía de este sitio tuyo...
Idem a MentesSueltas, es jodido, JODIDISIMO, pero hay que jugarlo, no nos queda otra...
un beso así de grande

Jesús Garrido dijo...

lo has dicho todo

Basquiat dijo...

los afectos, eso es lo que jamás debemos dejar para mañana.

Basquiat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ais. dijo...

Basquiat, tenés toda la razón :)